¿Estamos presos del Hedonismo?

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Querido/a lector/a, esta vez, me gustaría tratar de proponerte una reflexión…

¿Vivimos presos del placer?

 ¿Hemos hecho de nuestra vida una sucesión de eventos placenteros, dónde no cabe bajo ningún concepto lugar al dolor?

En la actualidad, si nos fijamos (principalmente en las redes sociales) podemos observar el constante bombardeo de momentos felices y placenteros.

Sin embargo, poco encontraremos si buscamos un post de un día malo, un momento triste, o una anécdota no tan agradable… 

(¡Ojo! Con esto, no estoy alimentando y fomentando la promoción del sufrimiento, para eso ya están los telediarios…).

Pero sí, me parece un dato un tanto curioso, como para dejar espacio a la reflexión, el hecho de que en el mundo cibernético al cual tanto tiempo le dedicamos, está plagado de momentos idílicos y totalmente positivos. 

En mi mente, aparecen varias cuestiones…
-Quizá, la necesidad de aceptación y aprobación por parte de los demás, nos termine dominando.

-Tal vez, es una herramienta maravillosa para la promoción de la marca personal.


Pero, por último, cabría pensar, si ponemos el pensamiento y la mirada crítica en acción, que en la base de todo esto están dos cosas:

1. La mentira.

2. El Hedonismo.

Bien, pero para hablar con propiedad…

¿Qué es el Hedonismo?

El hedonismo es una filosofía o estilo de vida que pone énfasis en la búsqueda del placer y la felicidad como el objetivo principal en la vida.

Muchas personas valoran la satisfacción inmediata y el placer constante como modo de vida.

¿Es esto un error?

No creo que pueda llamarse error, pero si, que propicia el conflicto interno, ya que el placer constante es imposible

Siempre existirán momentos buenos y malos, placer y displacer.

Y para saber valorar un gran logro, que te conceda una gran satisfacción, es necesario un proceso de esfuerzo y constancia, que muchas veces, poco tiene que ver con momentos placenteros.

Algunas personas podrían adoptar una perspectiva hedonista al buscar maximizar la felicidad y el disfrute dentro de sus relaciones, hasta niveles extremos de egoísmo, buscando y seleccionando sólo, las experiencias positivas y disfrutonas, evadiendo conversaciones incómodas, que, (por otra parte), en cualquier relación es necesario tener, ya que somos personas diferentes vinculandose, y no todo nos va a parecer igual.

 Los diferentes puntos de vista nos enriquecen y permiten que nos cuestionemos las cosas.

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Cuando esto no sucede, aparece el famoso ghosting o las mentiras, y con ello, la falta de responsabilidad emocional, pues a nivel relacional, para que la relación sea saludable y equitativa, es crucial, equilibrar el placer individual con las necesidades y deseos del otro.

En cuanto a la mentira… me gustaría apuntar a la siguiente reflexión…

¿Todo el mundo es feliz todo el rato?

La respuesta es evidente, (tanto, que no voy a escribirla).

Es por eso, que esta vorágine de felicidad pasmosa y rostros perfectos, viviendo a todo tren, generando experiencias positivas todo el tiempo,  se vuelve más bien una  MENTIRA.

Pues no todo el mundo puede vivir esas vidas, y si lo hacen también existen momentos malos y momentos de frustración, que probablemente sean superados con éxito, tras un proceso de desarrollo y evolución personal.

Tras este hedonismo se pueden generar situaciones donde las mentiras sirvan para evitar dolor o aumentar el placer personal del individuo… 

¿Te suena?

La gratificación inmediata es una mala compañera, ya que no nos hace tomar las mejores decisiones en muchas ocasiones…
Sin embargo, cuando sólo miramos a través de los ojos de nuestro propio beneficio, las relaciones pueden ser realmente conflictivas en algún momento,(tal vez, no al inicio), pero si cuando se “ve el plumero”, pues la confianza, la honestidad y la transparencia, así como la empatía, dignas de relaciones sanas, no aparece por ningún lado.

Como conclusión final me gustaría recordarte que las relaciones no son el problema, el problema reside en gran parte en la falta de conocimiento propio.

Poder conocerte a ti mismo/a, saber tus límites, respetar los de los demás, y vincularte desde el respeto y la empatía ayuda a crear relaciones de calidad, ayuda a vivir una vida más auténtica y real, valorando TODO, lo bueno y lo malo, lejos de pretender aparentar la perfección en tu vida y no expresar tus sentimientos o emociones reales y auténticos, por miedo a la validación.

Pues un auténtico liderazgo, una auténtica seguridad, pasa por saber reconocer y expresar todas las emociones.

“Relación, implica existir”.

-Krishnamurti-


Por tanto, qué mejor noticia, que darte cuenta, que la fuente mayor de creación reside dentro de ti, existes con todos tus colores, y la mejor forma de mostrarlos, es a través de la transparencia.

No todos los momentos van a ser perfectos, pero siempre serás perfecto en todos los momentos siendo auténtico/a.

Espero que el Post de hoy te haya hecho reflexionar y darle vueltas al modo de existencia que quizás, solo quizás, puedes estar experimentando.

¡¡Nos leemos en el siguiente post!!

Gracias.

Nerea Sánchez,

Analista.

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FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

  • Marco Aurelio / Meditaciones/ Sabiduría estoica/ Editorial Edaf, 12 edición/2023.
  • C. G. Jung, R. BLy, J. Campbell, M-L von Franz, A. Rich, E. Harding y otros/ Espejos del Yo/Editorial Kairós/ 1ª Edición/1994.
  •  Krishnamurti / Sobre las relaciones / Kairós / 2018.
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