¿Qué ocurre cuando sobreproteges a alguien?
¿Te has parado a pensar por un momento porqué sucede esto y qué consecuencias tiene?
Es más…
¿Somos conscientes de que estamos sobreprotegiendo?
Como ya sabemos, nada surge de casualidad en el plano emocional y, nuestros actos siempre tienen consecuencias.
Desde el psicoanálisis hablamos de “Self inmaduro”, es decir, de una inmadurez emocional que llena nuestra identidad, nuestro self.
Se suele sobreproteger desde el afecto, pero desde una forma de crianza poco funcional, aunque muchas veces cargada de amor.
PERO COMO YA SABEMOS,
amor no es más y mejor en cuanto a cantidad,
si no en CALIDAD así es que,
voy al grano…
¿Qué ocurre cuándo sobreprotegemos?
Te voy a dar unas pinceladas de lo que provocamos en el otro, en este caso (por ejemplo) si estamos educando bajo la sobreprotección, esto es lo que puede suceder y que se debe tener en cuenta:
- Se genera un bajo autoconcepto
- Se genera miedo y ansiedad con facilidad
- Se eleva la sensación de frustración
- Se genera inmadurez emocional
- Se crea una baja valoración del esfuerzo
- Se genera distimia
- Se genera falta de criterio propio
- Se fomenta el desconocimiento de uno mismo
- Se fomenta la generación de sentimientos de inseguridad e inutilidad
- Dependencia emocional a la hora de tomar decisiones
- Se fomenta la pasividad ante las circunstancias.
- Se fomenta la falta de retos
- Se genera baja autopercepción.
- Se fomenta la necesidad de atención constante
- Se fomenta la falta de empatía
- Se fomenta el caos y desorganización
- Se fomenta el conformismo, en vez de la superación personal.
Son muchos los miedos que enfrentan los padres a lo largo de la vida, y más aún miedo irracionales de cara a sus “pequeños”, aunque estos, ya no sean tan pequeños…
Lo que se trata, es de respetar profundamente al otro, tomar a la persona por una persona VÁLIDA y CAPAZ de superarse y enfrentar problemas.
Servir de apoyo, servir de herramienta, de red.
Servir de ejemplo, de mentor… pero nunca cortar las alas por “miedo a”, por “fracasar”, por “equivocarse”…
Sino, todo lo contrario, alentar y animar a intentarlo una vez más,
a dar las herramientas que el otro no tiene.
Todo comienza por el amor y el respeto.
De nada servirá volcar miedos y pintar mundos de color rosa a los más pequeños y dejar que luego se encuentren con todo un mundo hostil, sin estar preaparados para tomar los retos con mirada crítica y alma fuerte.
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Te digo más…
Si el acto de sobreproteger es habitual y visto con total normalidad, puede hasta lograr un punto enfermizo en el vínculo familiar…El resultado de ese estilo educativo tan poco saludable (y cada vez más habitual) forjará el nivel conductual y emocional de la persona en cuestión, con base en la inseguridad, el temor y el miedo de alta intensidad así como constante sensación de incapacidad y fragilidad ante los sucesos del mundo, rindiéndose antes de comenzar, sin ni siquiera intentar lograr sus metas.
Lejos de proteger y hacer un favor… estamos haciendo un daño de grandes dimensiones a la autonomía y autoestima.
Recuerda tomar las cosas como realmente son, antes de anteponer peligros constantes, que te llevan a la ansiedad e inacción e incitan al otro al saboteo…
Ya Epícteto lo decía claro:
“Cuando algo acontece, lo único que está en tu mano es la actitud que
tomas al respecto; tanto puedes aceptarlo como tomarlo a mal.
Lo que en verdad nos espanta y desalienta, no son los
acontecimientos exteriores por sí mismos, sino la manera en que
pensamos acerca de ellos. No son las cosas lo que nos trastorno, sino
nuestra interpretación de su significado”.
¿QUÉ TE PROPONGO?
Te propongo poder ser parte de un modelo educativo en el cual seamos conscientes de lo que nos ofrecen las emociones. (Vuelve a leer esto que te cuento, a ver si te resuena).
Nada mejor que el autoconocimiento, el permitirse sentir y educar en la tolerancia y el respeto.
Puede ser algo que suene tan básico como DEJAR QUE SUCEDA, para después pasar al análisis y al entendimiento y posterior aceptación, sin miedos.
Pues al final, el acto de sobreproteger también es un acto de MIEDO.
Dejar que el miedo te atraviese.
Dejar que la pena te acompañe.
Dejar que la alegría te inunde.
Dejar que la sorpresa aparezca.
Dejar que la satisfacción del logro inunde la emoción cuando tras luchar por algo y equivocarse varias veces, al fin, se logre.
Un modelo educativo que en si, VALIDA la esencia del niño, no la castra, no la reprime, no la trata de cambiar, si no, que le da las herramientas para que pueda sacar provecho y dejar que su esencia brille.
“A veces, cuando considero las tremendas consecuencias de las pequeñas cosas[…],
me siento tentado a pensar[…] que no hay cosas pequeñas”.
-Bruce Barton-
Nos leemos en la siguiente, ya sabes que si necesitas LUZ en esto de un modelo educativo consciente y respetuoso puedes pedirme cita y comenzar el viaje.
Nerea Sánchez
[Analista]
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
- Freud, S./ Malestar en la cultura/ Ed. Alianza/2008.
- Epicteto / Manual de vida/ Estoicismo/ Fragmentos/ (Enquiridion)/ Gredos/2021.
- Stephen R. Covey/ Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva/ Paidós/ 2023.
- Daniel Goleman/ Inteligencia Emocional/ Salvat /2005.
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