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Vamos allá, voy a ir al grano nada más comenzar este artículo.
Cuando de depresión se habla hay que coger el tema “con pinzas”, ya que es un tema un tanto delicado y no debería de tomarse a la ligera.
Lo primero, cuando una persona está en una depresión profunda, debería de ponerse en manos de un psicoterapeuta especializado para pedir ayuda y salir a flote, porque lo principal que quiero que sepas es:
QUE DE TODO SE SALE.
Desmitificar la depresión significa darle su lugar, no sólo hablamos de un estado de ánimo pasajero, es algo mucho más serio. Pero desde aquí te invito a no rendirte.
Seguir, siempre.
Continuar hacia adelante, pase lo que pase, esa es la esencia de la vida.
Vamos a ver, antes que nada, el concepto DEPRESIÓN, su origen:
Depresión” proviene de “prémere”: apretar, oprimir; y “deprimiere”: empujar hacia abajo.
Y podríamos decir que así es como se siente la depresión, el afecto que sufre el deprimido, hacia abajo en caída libre y encerrado en un pozo sin ver su salida.
La depresión es un conjunto de afectos que la persona padece: Tristeza, inhibición, abatimiento, desgano, crisis de llanto, angustia, frustración, aislamiento, dolor, desesperanza, decepción, desamor…
Los afectos están presentes CONSTANTEMENTE y tienen un lugar de vital importancia en la vivencia de la persona.
Una sesión de psicoanálisis no comienza sin afecto: El sufrimiento que afecta, el dolor que llega, el bloqueo, un imposible de soportar, lo real para la persona, su vivencia llena de emoción.
El Psicoanálisis invita a aquello que afecta a una persona, aquello que tiene reprimido, que lo somete, a pasar a la palabra, no tanto a la conducta ni a la acción.
¿Cómo ayuda el Psicoanálisis a la depresión?
Sólo con un hecho principal que es claro:
El de VERBALIZAR su dolor, su sentir.
El Psicoanálisis siempre apunta a la verdad. El Psicoanálisis interroga a la verdad como saber (inconsciente), no sólo como afecto vivido, para que surjan los significantes que presenten su relación a la verdad inconsciente.
De los afectos, al sufrimiento, a la queja y al síntoma analítico.
Los afectos están subordinados desde este enfoque a la verdad, tal como Jacques Lacan sostenía: “Lo que yo enseño es que el inconciente está condicionado por el lenguaje, y eso sitúa los afectos”.
En la depresión los dos signos que están presentes en el momento depresivo: la tristeza y la inhibición.
ABORDAMIENTO PSICOANALÍTICO CON LA DEPRESIÓN
- Exploración de conflictos inconscientes
- Exploración de experiencias pasadas
- Exploración de relaciones interpersonales
¿Con qué finalidad? Buscar las raíces psicológicas de la depresión, indagando en la historia personal de la persona en cuestión, profundizando en sus pensamientos, comportamientos, asociaciones y patrones, con el fin de entender sus síntomas y lograr su alivio.
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TIPOS DE DEPRESIÓN
- Trastorno Depresivo Mayor. (7% puntualmente – 25%de la población.)
- Trastorno Distímico (6%de la población).
- Trastorno Bipolar (depresión maníaca) 2-3% de la población.
- Trastorno Depresivo Persistente: (2% de la población).
Buscar la ayuda de un profesional, te ayudará a guiarte hacia una vida más completa en la que tu esencia interna se vea escuchada y atendida. Asesorando, con un PLAN en tu vida: Rutinas saludables, desapegos tóxicos, conexiones sociales saludables, actividades en la naturaleza, gestión del tiempo, trabajar en los objetivos bloqueados, ejercicios de respiración, cambios de diálogo interno y muchas cosas más que puedes CONSULTARME… para alcanzar salir de ese túnel.
¡No te rindas!
Nos leemos en el siguiente POST!
Nerea Sánchez
[Analista]
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
- Freud, S.; “El problema económico del masoquismo”, tomo XIX, Amorrortu Editores, 1989.
- Freud, S.; “Inhibición, síntoma y angustia”, tomo XX, Amorrortu Editores, 1989.
- Freud, S.; “El malestar en la cultura”, tomo XXI, Amorrortu Editores, 1990. Lacan, J.; Seminario
- Lacan, J.; Seminario “Aún”; Editorial Paidós.
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