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Pablo Picasso.
Enseñar es un acto de amor.
Desde la infancia, tenemos la capacidad y el ingenio de crear constantemente.
Desarrollamos creatividad, intelecto e imaginación a medida que expresamos nuestras emociones con palabras.
Las habilidades emocionales y sociales se entrelazan con el desarrollo cognitivo y emocional desde temprana edad.
Educar a niños conscientes, ingeniosos y creativos, que piensen por sí mismos, es mi principal tarea principal en el mundo.
Atender las necesidades especiales es crucial para cultivar una autoimagen y autoestima saludables desde temprano.
Unirse a una educación consciente y al desarrollo integral de los más pequeños es esencial, ya que todos contribuimos a la sociedad, desde la escuela hasta el hogar. La autoimagen y la autoestima se construyen a lo largo de la vida mediante experiencias y pensamientos propios.
Fomentar la apertura mental desde la infancia es una inversión invaluable. Los patrones familiares guían nuestras acciones, pero también podemos cultivar valores positivos desde temprano y aprender a autoevaluarnos y reinventarnos. El amor y respeto hacia todo lo que nos rodea es un valor incuestionable que se debe fomentar desde la infancia
Fomentar y guiar esta creatividad desde temprano es crucial para cultivar una vida adulta rica en autoconocimiento y excelencia.
La imaginación y el raciocinio van de la mano, por lo que es esencial promover el desarrollo creativo junto con las emociones y la inteligencia;“Más que el resultado, el proceso de creatividad es fundamental."
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