El erotismo, desde el punto de vista psicoanalítico, es una ventana hacia los aspectos más profundos y complejos de la psique humana. A través del estudio del erotismo, el psicoanálisis nos revela cómo nuestros deseos, fantasías y comportamientos están moldeados por fuerzas inconscientes que desafían nuestra comprensión consciente.
Y es que, el erotismo no es solo una manifestación del deseo sexual, sino una expresión de nuestra búsqueda constante de identidad, conexión y significado en un mundo que a menudo nos deja insatisfechos.
Según el padre del Psicoanálisis Sigmund Freud, gran parte de nuestra vida psíquica está gobernada por deseos y pulsiones que no siempre son accesibles a la conciencia. Estos deseos inconscientes están fuertemente vinculados con el erotismo, un concepto que va más allá de la sexualidad física para incluir toda la gama de deseos, fantasías y pulsiones relacionadas con el placer.
DESEOS INCONSCIENTES
¿De qué se trata? Pues bien, nuestros deseos inconscientes, son aquellos que no son inmediatamente accesibles a la conciencia, pero no por ello, más insignificantes, si no, todo lo contrario.
Según Freud, estos deseos se originan en la infancia, particularmente en la etapa edípica (sobre los 3 a 6 años de edad), cuando el niño comienza a desarrollar un interés por el cuerpo y las diferencias sexuales. Estos deseos pueden ser inaceptables o conflictivos desde la perspectiva de las normas sociales y morales, por lo que son reprimidos y relegados al inconsciente.
Sin embargo, aunque estos deseos son reprimidos, no desaparecen. Siguen operando desde el inconsciente, manifestándose indirectamente a través de sueños, actos fallidos, síntomas neuróticos o fantasías…En nuestra vida cotidiana. Freud identificó estas expresiones como claves para acceder a los deseos reprimidos y comprender la dinámica interna de la persona.
Y ahora, voy a dejarte algún ejemplo en cuanto a deseos inconscientes para ver si resuena algo en tu psique…
- La elección de pareja: Una persona que siempre se siente atraída por parejas que son emocionalmente distantes o inalcanzables. Inconscientemente, podría estar reproduciendo un patrón de su infancia donde buscaba la aprobación o el afecto de una figura parental distante, reviviendo así un deseo no satisfecho de esa época, tratando de encontrar la solución en el momento presente.
- Acto fallido: Llamar accidentalmente a tu pareja por el nombre de una expareja. Este acto fallido podría ser la manifestación de un deseo inconsciente de retomar esa relación pasada, o podría indicar sentimientos no resueltos hacia el ex que no han sido reconocidos conscientemente, incluso algún conflicto por resolver.
- Sueños sexuales: Soñar con una figura de autoridad, en situaciones eróticas. Aunque conscientemente la persona no se siente atraída por esa figura, el sueño puede revelar un deseo inconsciente de poder, control o reconocimiento, que se expresa a través de la simbología sexual, aunque NO se debe traducir literalmente.
- Procrastinar: Retrasar constantemente la finalización de tareas importantes. Aunque conscientemente la persona desea terminarlo, puede haber un deseo inconsciente de evitar el éxito o el reconocimiento por miedo al cambio, a la responsabilidad o a las expectativas futuras que eso conlleva, actuando en su contra.
- Fantasías: Las fantasías no están totalmente separadas de la realidad, sino que interactúan con ella. Las fantasías inconscientes influyen en cómo percibimos el mundo y en nuestras acciones, a veces distorsionando la realidad para hacerla encajar con nuestros deseos internos.
EROTISMO Y PSIQUE
El erotismo se conoce como una manifestación de la libido (la energía psíquica que impulsa el comportamiento humano) especialmente en lo que respecta al placer y la sexualidad. Freud amplió el concepto de erotismo para incluir no solo los deseos sexuales explícitos, sino también cualquier forma de búsqueda de placer que esté vinculada a la estimulación del cuerpo, el afecto y las relaciones interpersonales.
Freud sostuvo que el desarrollo psíquico de una persona está marcado por una serie de etapas psicosexuales (oral, anal, fálica, latencia y genital), donde la llibido se centra en una zona erógena específica. Las fijaciones o conflictos no resueltos en cualquiera de estas etapas pueden llevar a la formación de deseos inconscientes que luego influyen en el comportamiento de la persona.
El erotismo en la psique, entonces, no se limita al acto sexual en sí, sino que abarca una amplia gama de comportamientos y pensamientos que están cargados de significado libidinal.
¿Y qué hacemos con todo esto?
Aquí aparecen los mecanismos de defensa y expresión de los deseos Inconscientes, pues para manejar los deseos inconscientes y los impulsos eróticos que podrían ser perturbadores para la psique consciente, el yo, utiliza a su antojo los mecanismos de defensa, como la represión, la sublimación, la proyección y la negación.
Estos mecanismos permiten a la persona mantener un equilibrio psíquico al mantener los deseos inconscientes fuera del alcance de la conciencia, o al transformarlos en formas más aceptables socialmente, aunque a veces nuestros actos estén movidos por impulso en vez de por este equilibrio.
Por ejemplo, la sublimación es un proceso en el que los impulsos eróticos inconscientes se redirigen hacia actividades creativas, convirtiendo la energía sexual en formas culturalmente valoradas de expresión y nuevas creaciones.
Este viaje psicoanalítico hacia el corazón del erotismo nos muestra que la sexualidad humana es mucho más que un simple instinto; es un campo de batalla donde se enfrentan nuestros deseos más profundos, nuestras ansiedades más intensas y nuestras necesidades de transgredir y transformar lo conocido en lo desconocido.
Y si te has quedado con ganas de más…
Me encuentras al otro lado del diván, agenda tu cita y comienza el análisis.
Nerea Sánchez
[analista]
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
- Freud, S./ El fundador del psicoanálisis/ Ed Salvat/ 2017
- Freud, S./ Los textos fundamentales del psicoanálisis/ Editorial Altaya, Grandes obras del pensamiento/ 1993.
- Freud, S./ Introducción al Psicoanálisis/Editorial Porrúa/1917