Las palabras curan

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Desde Sócrates a Freud, desde la mayéutica al método analítico, seguro lo has  escuchado o leído más de una vez, “las palabras pueden hacer sanar”.

¿Cómo?

Allá vamos… 

A través de las palabras, podemos cambiar, las palabras nos forman, nos definen. Una palabra correcta o incorrecta nos hace ser diferentes personas.

Lo que pensamos y decimos tiene consecuencias y tiene importancia.

Lo que pensamos afecta a lo que sentimos y lo que sentimos afecta a lo que sucede en nuestro cuerpo entonces, la palabra tiene el poder de enfermar o de sanar.

Focalizarse en el pensamiento es uno de los actos que más responsabilidad conlleva. Buscamos fuera lo que sólo podemos encontrar dentro, empezando por la calidad de los pensamientos.

Todo ser humano sufre, somos reos del miedo, los miedos son creados por la mente humana, ¿te das cuenta? La experiencia de amor y la experiencia de miedo están íntimamente conectadas en el sentir, y ahí le ponemos palabras a todo lo que nos atraviesa.

Muchas veces, lo que sucede, es que somos CAUSA de nuestros propios miedos, por la falta de amor. Falta de amor a uno mismo y a los demás, a la naturaleza y a todo lo que nos rodea.

Identificarlo, darnos cuenta de ello, es el primer paso a poner las palabras adecuadas.

Lo cierto es que el lenguaje lo vamos creando de la mano de nuestro desarrollo. Ponerle palabras a las cosas que nos rodean, a las emociones que sentimos y las experiencias que vivimos, constituye parte de nuestro psiquismo, es por ello que es tan importante ir ampliando experiencias y lenguaje, aumentar la capacidad intelectiva.

La palabra nos acerca y nos aleja, nos cura o nos lastima.

En la cura a través de la palabra, se fomenta un ambiente cómodo para el hablante, una observación a la comunicación verbal y no verbal y una guía hacia los pensamientos que nos invaden.
Muchos de esos pensamientos están a un nivel inconsciente, y por medio de asociación y diferentes recursos del psicoanálisis, logramos indagar en ellos y les ponemos palabras a las emociones que nos causan.

Poder tomar la asociación libre con el hablante y tocar puntos clave, saber cuándo parar de hablar y cuándo continuar, es un método funcional que involucra al paciente en su propio diálogo y en el que tiene plena responsabilidad, tanto el hablante, como el analista.

Uno de los puntos que se pretende alcanzar, es esa mirada autocrítica y esa capacidad de observación en sí mismo de la persona.  Esa toma de conciencia y responsabilidad para lograr un cambio y alcanzar la transformación personal. Indagar en la parte más oscura y que se suele tapar, por miedo o dolor, por rechazo de uno mismo.

Freud (1890):

“ Las palabras son, sin duda, los principales mediadores del influjo que un hombre pretende ejercer sobre los otros; las palabras son buenos medios para provocar alteraciones anímicas en aquel a quien van dirigidas y por eso ya no suena enigmático aseverar que el ensalmo de la palabra puede eliminar fenómenos patológicos, tanto más aquellos que, a su vez, tienen su raíz en estados anímicos”. (p. 119).

El inconsciente esconde un saber no sabido, y lo interesante en este trabajo, es poder hacer devenir consciente lo inconsciente a través de la palabra.

Transitar por las diferentes emociones, con el fin de soltarlas, de lo contrario, funcionarán en contra nuestra, destruyendo y paralizando desde lo más profundo del ser.

¿Crees en el poder de las palabras, o aún no?

Te diré más:
Practica la comunicación verbal efectiva, consciente, pausada, sin caer en la reacción, con silencios, haciendo uso de la escucha activa, con comprensión y con bondad.

Utiliza la reflexión sabiamente, para ser una persona completa; Las palabras pueden decir mucho o pueden estar muy vacías.

Haz que tengan contenido. No le quites valor a las palabras, la cura está en tu interior, la fuerza, la resiliencia, también lo están. Comencemos con el acto sencillo de saber verlas.

El mayor éxito que alcanzarás en esta vida es descubrirte a ti mismo, hablarte con respeto, encontrar la felicidad dentro de ti, en las pequeñas cosas, regalándole a tu psique un foco, un lugar seguro al que volver una y mil veces, y desde aquí ir conquistando tus vínculos.

Aquí te dejo un fragmento de Epicteto, que espero, haga pensar en la importancia de la palabra y el cuidado de la psique en rectitud y equilibrio…

“Cuando caminas tienes cuidado de no pisar un clavo o de no

torcerte en pié. De la misma manera, cuídate de no dañar la facultad

que gobierna tu mente. Si respetamos esto en cada acción, todo lo

que emprendamos lo haremos con mayor seguridad”.

¿Hablamos?

Seguro que después de leer esto, pensarás dos veces si lo que vas a decir es lo más conveniente y desde dónde lo estás diciendo.

¡Te espero en el siguiente POST!

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

• Sigmund Freud/ Obras Completas/ Trabajos sobre metapsicología y otras obras (1914-1916), Tomo XIV, Amorrortu Editores/ Volumen 14, 2017.
  
• Freud, S./ Introducción al Psicoanálisis/Editorial Porrúa/1917.
  
• Freud, S./ Los textos fundamentales del psicoanálisis/ Editorial Altaya, Grandes obras del pensamiento/ 1993.
  
• Freud, S. / El yo y el ello. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina: Amorrortu/ 1923.
  
• Lanusse, J. / Trabajos Completos/ La cura por la palabra: De Sócrates a Freud
• Epicteto / Enquiridion o Manual de Epicteto / La nueva editorial electrónica/ Edición Electrónica 2014.