“Las emociones no son un lujo,
sino un complejo recurso para la lucha por la existencia”.
-Antonio R.Damasio-
Los sentimientos ingobernables, los pensamientos repetitivos mecánicos, sensaciones corporales concretas, la sensación de vacío, son sensaciones que aparecen cuando la Sombra hace acto de presencia.
¿Y a qué nos referimos cuando mencionamos a la Sombra?
La Sombra por definición es esa parte que tenemos oculta y no aceptamos. Todo nuestro ser más puramente reprimido, se deja ver en forma de sintomas, bromas, en forma de sentimientos exagerados, el feedback negativo de ciertos vínculos, en las acciones impulsivas, en enfados desproporcionados, conductas depresivas, dependencias…
En un mundo como el que vivimos actualmente, todo está en desmesura. Tenemos demasiado de todo sin control y a veces sin criterio.
El descubrimiento y el trabajo con la sombra tiene por objeto fomentar nuestra relación con el inconsciente y la expansión de nuestra identidad.
“Descubrir la sombra nos permite estar en el lugar correcto del modo correcto”.
-Tom Robbins-
Tras el trabajo con nuestra parte más oscura, aprendemos aumentando el autoconocimiento,encauzando adecuadamente las emociones negativas que también son parte de nuestra vida, impulsando el desarrollo de la Resiliencia.
De forma sana, nos liberamos de la culpa y la vergüenza limitantes, sanamos nuestras relaciones y la forma de comunicarnos de forma directa. Así como la utilización de la imaginación creativa para la resolución de conflictos internos con nuestro yo. Fomentando el uso del pensamiento crítico.
Transitar nuestras emociones conscientemente y no utilizar la contención como método de represión de las emociones, (deseos, fantasías…) que no son tan agradables o asumibles, es el inicio del acercamiento con el inconsciente.
El inicio de un crecimiento personal único y que durará toda la vida.
El trabajo con la sombra no solo ocupa un plano mental e inconsciente aquí, sino que además necesita de un trabajo corporal y consciente.
Un acercamiento con el inconsciente comienza en la serenidad de la pausa y la observación, ya que el inconsciente pulsa siempre por salir a la superficie del discurso yoico de la conciencia.
El inconsciente tropieza en la realidad, piensa y habla, es un saber no sabido por la ocultación a través del yo.
Es por ello, que los consejos para iniciar el trabajo con la Sombra son los siguientes:
1- Permanecer sereno/a en el centro de sí mismo.
Es ahí dónde podremos comenzar con una respiración abdominal, para experimentar las emociones y los pensamientos perturbadores sin quedar a su merced.
2- Identificar los personajes de la sombra.
Es decir, identificar los rasgos que crean al personaje que se apodera de nuestra mente. Esta voz crítica, puede ser demoledora y llevarnos a la “profecía autocumplida”, limitando nuestro presente.
3- Identificar sensaciones corporales desagradables, paralizadoras.
Las reacciones presentes aparecen a través de pautas de reacción pasadas, tratando de proteger heridas emocionales creando actitudes que boicotean el presente.
4- Tratar de desidentificarse con estas pautas de reacción de la Sombra, poco a poco.
Tomar conciencia de ellas, permanecer en ellas con observación y atención plena.
Explorar alternativas a las resistencias de la sombra y elegir un acercamiento con uno mismo más amable y funcional.
Este es el inicio de un camino hacia la consciencia pasando por el inconsciente y las emociones más profundas del yo. ¿Te animas a comenzar?
“La sombra sólo resulta peligrosa cuando no le prestamos atención”.
-C.Jung-
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