El mundo emocional y relacional es muy amplio, tanto que a veces se vuelve imposible.
Muchos se derrotan y deciden dejar al azar y automatismo sus vínculos más íntimos.
Quizá antes, en otras épocas era más sencillo el hecho de “conectar” con alguien de forma natural, me refiero, a otras épocas en las que se valoraban quizá más los hechos y las actitudes antes que la apariencia, los followers y las fotos de los países a los que se ha viajado.
La realidad es que el mundo se ha vuelto un poco “loco” porque el mundo y las relaciones como tal, han cambiado mucho en muy poco tiempo.
Diría que además de cambiar, las apps para conocer y conquistar han tomado mayor peso y audiencia en época de pandemia, es decir desde el 2020 al 2022, se han utilizado mucho más.
Porque ¿dónde conocer gente si todo está cerrado y prohibido? Pues a través de internet, sin duda.
Un álbum entero donde poder elegir por catálogo pareja, “ o algo”.
No tengo nada en contra de estas apps, claramente yo también las he usado y ¡ojo!- se pueden conocer a personas increíbles ya sea por media hora o como amistad perdurable.
El hecho importante, se encuentra en varios puntos:
-La vida pensada para el LIKE digital.
Resulta algo fácil de detectar que nos hemos vuelto yonkis de los likes y de la aprobación externa, esclavos de las necesidades superficiales que las redes nos fomentan.
Todo tiene que ser idílico, alegre y bajo el estándar predominante. Nos hemos vuelto socio adictos, no queremos perdernos nada ahí afuera y mucho menos, que alguien se pierda un solo minuto de nuestra “increíble” vida.
–Fomento del narcisismo. Actualmente la cultura del selfie y del egocentrismo se apodera de los más jóvenes y de los no tan jóvenes, pues, no es raro ver a niños expuestos desde temprana edad en las redes de sus mamás y papás cual producto único y exclusivo, cual objeto de competición medible de su valía en función del Like.
Es contradictorio, porque aquellos que más presumen de sus “trofeos infantiles”, se les podrá apreciar en la consulta del médico, en el parque o en la cafetería atendiendo más a los vídeos de tik tok o a sus estadísticas de aprobación social por una pantalla, más que atendiendo con amor y respeto a sus hijos en ese momento.
Esto, solo fomenta la herida narcisista, pues ese niño desatendido en validación real por su mamá o su papá, buscará la forma de que le hagan caso por encima de todo.
Estamos menos presentes que nunca.
-La facilidad para el engaño, la cosificación de las personas, la frustración y comparación permanente, la dependencia emocional y la falta de responsabilidad afectiva con vínculos totalmente fluctuantes y líquidos, también es otra constante en las relaciones.
Con tal de dar nuestra mejor versión, o inventarla, seremos capaces de mentir, engañar, omitir y mostrar al mundo un personaje -casi- perfecto… Todos queremos ser influencers, todos necesitamos atención. Y es que todos representamos varios personajes a lo largo de nuestra vida.
Pero hay una gran diferencia en quienes tienen algo para ofrecer, ayudar y compartir con la sociedad fomentando su evolución, y los que simplemente, se muestran a ellos mismos, en un marco de egocentrismo absoluto, sin ofrecer nada más que: “AQUÍ ESTOY, DIVINA/O DE LA MUERTE, MIRAD QUÉ ABDOMINALES, MIRAD QUÉ BOLSO CHANEL, MIRAD QUÉ COCHE, MIRAD QUÉ RELOJ…”
Todos deseantes pues, de lujo, vidas repletas de alegría y celebración, y sobre todo, deseantes de OTRA identidad, DESEANTES DE ELIMINAR LA FALTaA PRIMERA, EL DESEO ARDIENTE ESENCIAL, ÚNICO, NATURAL (sin atender).
Pero claro, mejor es fingir, que reconstruir y trabajar en la autoestima e identidad propia, -¿verdad?-.
¿A dónde nos lleva esto? AL GRANO 🚩
A ser las víctimas perfectas, de todos aquellos que necesiten un objeto a su lado, un trofeo, un instrumento de satisfacción para sus deseos: Víctimas de estafadores emocionales.
El método:
“El estafador emocional primero te da algo que necesitas, sabe envolverte. Identifican tus necesidades para venderte el cuento perfecto y que caigas en sus redes de forma inconsciente”
Te encandilan – y no es difícil-.
Detectan en dos encuentros (aunque sean cibernéticos), tus deseos inconscientes, tus necesidades más ardientes y te lo ofrecen en un corto espacio de tiempo, te aplican un auténtico “love bombing”, a través de donde te ofrecerán todo ese lujo, comodidades, irse a vivir juntos, viajes, lujos, promesas de, te venden una cara perfecta y con ella una vida soñada. (RED FLAG clarísima).
El estafador emocional va a ser totalmente intrusivo en tu mente, abusará de tu confianza, violará tus recovecos psíquicos más íntimos, conocerá tus miedos, tus deseos y tus vulnerabilidades.
En algún momento de lucidez, pensarás que todo va muy deprisa y no estarás segura/o de lo que estás haciendo, pero tranquila/o, no te dará tiempo a que lo cuestiones, ya está ahí de nuevo, con una promesa nueva, le dará la vuelta a todo, el estafador emocional, es un perfecto manipulador autorreferencial.
No solo te acabará quitando el dinero (si es el caso), si no que se acabará por llevar tu identidad, tus esperanzas, tus ilusiones, tu confianza, tu autoestima. Acabarás siendo la víctima perfecta, porque ellos detectaron en ti algo primordial: Tu falta de prioridad, tu falta de límites, tu deseo de validación sin atender. Tu falta de autoconocimiento.
Una vez hayas cumplido tu función, el estafador, cómo buen narcisista que es, no tendrá ningún reparo de dejarte a un lado, no asumir ningún tipo de responsabilidad emocional y culpabilizarte de todo lo sucedido.
Le dará la vuelta a la tortilla y te dirá CIAO, hasta la vista.
Es ahí donde te sientes, utilizada, estafada, baneada, sola, inocente, engañada, vulnerada.
No sabes quien eres, tu sentido de la identidad se ha perdido y quizás hasta algunos números en la cuenta también se habrán perdido, o tal vez las deudas han aumentado con su nombre.
Pero de lo que realmente necesitas reconstruirte, es de la estafa emocional, te han hurgado en la herida, te la han abierto sin piedad y la han avivado.
¿Qué toca ahora?
Dejar de culpabilizar y entender, comprender bajo el análisis qué ha sucedido, porqué has caído ahí pese a tu inteligencia. Dejar de negar, lamer y curar tus heridas y entender, que esto, ha sucedido para que atiendas lo realmente importante, te reconstruyas con amor y respeto y sobre todo: Seas tu propia prioridad, desarrollar un auténtico amor propio saludable.
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Puedes pensar que has perdido el tiempo, pero en realidad has ganado experiencia y sobre todo, autoconocimiento, ese va a ser tu superpoder a partir de ahora.
Este artículo ha sido una reflexión de regalo, tras experiencias en el diván y largas reflexiones… Deseo que te sirva.
Con cariño,
Nerea Sánchez
[Analista]
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