En palabras del filósofo Byung Chul Han. “La depresión es la enfermedad que sufre excesiva positividad. Refleja una humanidad librando una guerra sobre sí misma”.
Se juntan varias causas que en nuestra sociedad hacen florecer las llamadas “enfermedades del mundo moderno” con sintomatología clara: Ansiedad, estrés, depresión, dependencias emocionales, autoexigencia, nerviosismo, insomnio, adicciones…que puede tener una raíz clara.
Nuestro ajuste biológico tiene preparado el cuerpo para respuestas de alerta con finalidad de asegurar la supervivencia, el problema aparece cuando estos son excesivos, desmesurados, irreales y persistentes, llevándonos por un camino de angustia y ansia que hacen los días poco amables, perdiendo el control.
Importante es saber mover nuestro locus de control externo o interno con la mente estoica, es decir, eres TÚ MISMO/A quien domina tu mente,y, aunque existen gran parte de decisiones movidas por el inconsciente, podemos trabajar en ellas y averiguar qué partes sí son modificables.
Tú no eres un robot, tu capacidad te permite analizar detenidamente las reglas o patrones que dirigen tus pensamientos y por tanto tus acciones, y modificarlas, ponerle la responsabilidad y permitirte el hecho de entender por qué la ansiedad aparece, dejar que transite, pero que no te domine, para eso tener un analista que te guíe en el camino es la mejor forma de conseguir un trabajo personal efectivo.
Los síntomas que nos causan reacciones disfuncionales en la vida a causa de la ansiedad, se tratan a través del reconocimiento del miedo. El miedo, el estrés persistente, el miedo sin fundamento generado por nuestra mente, sólo observando el miedo, permaneciendo en él, podemos hacer una retrospección y encontrar causas a los síntomas.
Debemos ser conscientes y ver por completo los problemas que bloquean la mente y las emociones reprimidas que esconden, con libertad de investigación e introspección.
Si hay miedo, no hay amor. Nuestra mente , dice J. Krishnamurti, está entrenada para aceptar el miedo o para escapar de él, pero no para resolverlo.
Existen miedo físicos y psicológicos, miedos conscientes o inconscientes, infundados y aprendidos, la alteración de un pensamiento seguro, genera miedo, por lo que permanecer en estos estados, puede producir bloqueos emocionales, episodios depresivos (de causa no endógena), entre otras.
ANSIEDAD, DEPRESIÓN Y LOCUS DE CONTROL
La depresión, la depresión exógena, la que no aparece por causas hormonales ni genéticas, tiene un ancla en nuestro subconsciente.
En referencia, la cita de Alain Ehrenberg, el filósofo: “El éxito de la depresión se basa en la pérdida de la relación con el conflicto. La actual cultura del rendimiento y la optimización no tolera que se invierta trabajo en un conflicto, pues tal trabajo requiere mucho tiempo. El actual sujeto que se ve obligado a aportar rendimientos sólo conoce dos estados: funcionar o fracasar. En ello se asemeja a las máquinas. Tampoco las máquinas conocen ningún conflicto: o bien funcionan impecablemente, o bien están estropeadas. Los conflictos no son destructivos. Muestran un aspecto constructivo. Las relaciones e identidades estables sólo surgen de los conflictos. La persona crece y madura trabajando en los conflictos”
Es importante no confundir tristeza con depresión, ya que la tristeza es una emoción más que es totalmente sentir, y la depresión se instala y perdura en el tiempo, impidiendo
una vida con normalidad y estabilidad emocional. Este tipo de depresión reactiva, con el exterior, pondrá el locus de control en el exterior, por ello, es recomendable acudir a un análisis vital con un profesional que nos ayude a descifrar qué puede estar sucediendo.
Síntomas como abulia (falta de motivación), trastornos en el sueño, trastornos de tipo social, descontrol en la comida, pesimismo, anhedonia, llanto continuo… te alertan de estar pasando por un momento de tipo depresivo en tu vida.
Otro aspecto a tener en cuenta, es trabajar en el locus de control interno, por la psicología es conocida como ejemplo de ello “La indefensión aprendida”.
En el análisis, podrás observar si estás en una posición pasiva de indefensión o si estás trabajando en tu desarrollo personal, ya que una persona con locus de control interno trabajado, si cree en sus posibilidades frente a lo que ocurre externamente y cree en su esfuerzo ante las opciones que en la vida se le presenten.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
- Sigmund Freud / Introducción al Narcisismo y Otros ensayos / Editorial Alianza; 1973.
- Wayne W. Dyer / Tus zonas erróneas / Ediciones DebolsilloClave, 1978-2011; Traducción Maria del Pilar Donoso.
- Jonathan García Allén, Artículo Locus-de-control- Psicología y Mente BLOG:
https://psicologiaymente.com/psicologia/locus-de-control - Enrique Rojas / La ansiedad /Editorial Booket, 2012.
Spanish 